
Con el tiempo, la bisutería tiende a oxidarse. No es nada grave, este fenómeno es completamente normal. Basta con un poco de cuidado y una buena limpieza para que su bisutería más bonita perdure.
Hay muchas maneras de limpiar la bisutería. Pero, en primer lugar, ¡más vale prevenir que curar! Antes de ir al extremo, lo mejor es seguir una sencilla rutina diaria:
A continuación, debes identificar los materiales: ¿sabes de qué están hechas tus joyas? Por ejemplo, plata, piedras preciosas, latón, chapado en oro, acero inoxidable, nácar... Según su composición, pueden limpiarse de forma diferente. Tenga cuidado al tratar bisutería con piedras naturales, algunas de las cuales son porosas.
Es la forma más suave y segura de devolver el brillo y la chispa a su bisutería más delicada. Frote suavemente su bisutería con un paño suave, como los de gamuza, para eliminar las manchas negras y los restos de suciedad.
Muy eficaz en joyas con nácar, piedras preciosas, perlas naturales y/o cristales, a los que no les gustan las soluciones químicas demasiado agresivas y no aprecian el contacto con el agua.
Recuerde hacer esto con regularidad en todas sus joyas para eliminar el polvo, ¡no puede hacerles ningún daño!

Llena un recipiente con agua tibia y añade unas gotas de jabón de Marsella. Sumerge las joyas durante unos minutos en la solución jabonosa. A continuación, frota suavemente las zonas de difícil acceso con un cepillo de dientes de cerdas suaves (también puedes utilizar un palillo o un bastoncillo de algodón). Por último, aclare bien con agua limpia y seque con un paño suave.
Quedará encantado con los resultados en joyas de oro laminado, nácar, acero inoxidable o plata. Este método también funciona bien en joyas de resina, micromacramé y cuentas de cristal o sintéticas.
El bicarbonato de sodio puede ser muy eficaz contra las manchas negras sin dañar la bisutería. Crea una pasta mezclando bicarbonato de sodio con agua. Aplícala a tus joyas y frota suavemente con un paño suave. A continuación, acláralo con agua limpia y sécalo con un paño suave.
Utilízalo en joyas de plata o acero inoxidable.
Sumérjalas durante 15 minutos en un recipiente con zumo de limón diluido en agua, o durante 2 horas en una cantidad razonable de vinagre blanco. Aclárelo bien con agua limpia y séquelo con un paño suave.
Este método es ideal para abrillantar joyas de plata sin frotar.
Frota suavemente las joyas con un cepillo de dientes de cerdas suaves (o un paño suave) y un poco de pasta de dientes. No olvide aclararlas con agua limpia y secarlas con un paño suave.
Es un verdadero milagro para las joyas de plata, oro y acero inoxidable.











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Perles & Co société Internet & E-Commerce [09/09/2023]
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