
La frivolidad de lanzadera, a diferencia de la frivolidad de aguja o de la frivolidad de ganchillo, es, como su nombre indica, una técnica tradicional para hacer encaje utilizando una o varias lanzaderas. Estas lanzaderas sirven de depósito de hilo para el trabajo que se va a realizar.
Este frívolo encaje se compone de una sucesión de nudos dobles, realizados sobre un hilo de trama. Esto crea anillos (cerrados) y aros (abiertos). Estos anillos y aros se pueden decorar con cuentas y picots.
Para empezar con el encaje de lanzadera, no necesitarás mucho material, pero los que te presentamos aquí son imprescindibles.
La herramienta esencial, por supuesto. Muchos principiantes se preguntan si es mejor practicar la frivolidad con una lanzadera o con una aguja. La principal ventaja de la lanzadera para los trabajos de frivolidad es que permite realizar trabajos mucho más finos, y con una sujeción mucho mejor, ya que los nudos se trabajan directamente sobre el hilo de la trama, sin que la aguja los atraviese.
Existen varios tipos: las clásicas lanzaderas de encaje de plástico, en las que el hilo se carga directamente enrollándolo en la lanzadera. Otros tienen un carrete que se puede quitar para cargar el hilo, antes de volver a colocar el carrete.
También hay lanzaderas con un gancho integrado en el extremo de la lanzadera. Esto puede ser útil si necesitas deshacer tu trabajo en caso de error. Sin embargo, también puede quedar atrapado en los hilos cuando la lanzadera pasa por ellos. La elección de tener un gancho al final de la lanzadera es una cuestión de comodidad personal.
También encontrará muy bonitas lanzaderas de madera, hueso, marfil o metal que son verdaderas piezas de coleccionista.
El tamaño de la lanzadera dependerá del tamaño de sus manos y del tamaño de su proyecto. Cuanto más pequeña sea la lanzadera, más tendrá que rellenarla y añadir hilos a medida que trabaje.
Esto es especialmente útil si sus lanzaderas no tienen gancho. Te permitirá hacer conexiones, eventualmente cargar cuentas, deshacer tu encaje si te has equivocado, etc.
El gancho debe ser muy fino (entre 0,5 mm y 0,60 mm) pero también debe adaptarse al grosor de tu hilo. Si es demasiado fino, puede dañar su hilo. Un gancho de 0,50 mm será perfecto para el hilo Lizbeth 40 y 80, así como para el hilo Vega de tamaño 40 o 30. El gancho de 0,60 mm es adecuado para hilos más gruesos, como el Lizbeth tamaño 20 o 10, y el Vega tamaño 20 o 10.
Las tijeras deben ser lo suficientemente finas, pero con puntas puntiagudas, para poder cortar los hilos de acabado lo más cerca posible de la obra.
Las agujas de coser, que utilizarás para terminar el trabajo ocultando los hilos de los nudos, deben ser lo suficientemente finas como para no deformar el trabajo, pero deben tener un ojo lo suficientemente grande como para pasar el hilo. Además de ayudarte a tirar de los hilos, te ayudarán a deshacer los nudos si te equivocas.
También necesitarás una aguja de abalorios si quieres decorar tu obra con cuentas.
Para empezar, se recomienda encarecidamente comenzar con un hilo de algodón bastante grueso, como el Lizbeth nº 10, para poder ver la formación de los nudos y la transferencia de los mismos. Cuando hayas adquirido suficiente experiencia, podrás pasar a hilos más finos, como el Lizbeth nº 20 (que sigue siendo bastante grueso), el Lizbeth nº 40 y el Lizbeth nº 80 o el encaje especial DMC 80, que son dos hilos muy finos y requieren cierta familiaridad.
La ventaja de estos hilos es que son de muy buena calidad y están disponibles en una amplia gama de colores, tanto lisos como matizados.
Se trata de hilos que ofrecen una muy buena sujeción si se quiere hacer bisutería. Proporcionan una rigidez que no se consigue con el algodón, por lo que no es necesario utilizar un endurecedor. Sin embargo, no son adecuados para las mujeres frívolas principiantes, ya que son más difíciles de dominar, especialmente en la tensión de los nudos. Si los nudos están demasiado apretados, no podrás cerrar los anillos, y si están demasiado flojos, el resultado será blando.
Entre estos hilos, está el hilo Vega propuesto en 3 tamaños en Perles & Co: 20, 30 y 40, sabiendo que cuanto mayor sea el número, más fino será el hilo. El hilo debe adaptarse al aspecto que quieras dar a tu joya.
Yo también utilizo hilo de microcordón C-Lon que ofrece una muy buena sujeción y una amplia gama de colores.
Se utilizan para hacer alfileres decorativos de tamaño regular. No son imprescindibles, pero cuando se es principiante, serán de gran ayuda.
Las cuentas de semillas son, por supuesto, opcionales, pero añaden un toque de refinamiento a sus joyas. Además, también pueden ayudar a la caída de un pendiente, por ejemplo, dándoles un poco de peso, ya que las joyas en la frivolidad son muy ligeras y finas.
Su tamaño dependerá, por supuesto, del tamaño de su cable. Con alambre de tamaño 30 o 40, el tamaño ideal para las cuentas es el 15/0. Con el alambre del tamaño 20, las cuentas de semillas del 11/0 son perfectamente adecuadas. La elección de la marca (Miyuki, Toho, Matubo, Preciosa Ornela...) es una cuestión de gusto personal.
Al igual que las cuentas de semillas, son opcionales, pero añaden peso y brillo a sus joyas. El tamaño de las cuentas dependerá del resultado final que quieras y del tamaño de tu alambre. Por ejemplo, para los hilos n° 30 y 40, las cuentas de 3 o 4 mm están perfectamente equilibradas.











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Perles & Co société Internet & E-Commerce [21/03/2022]
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