
Enhebra 1 disco de flor, 3 cuentas verdes y 1 disco de flor en un clavo de cabeza redonda. Dobla el clavo con unos alicates de punta redonda, formando un ángulo recto justo después de la arandela.

Esta fina pulsera de cadena de oro con perlas en el centro es un clásico en el mundo del diseño de bisutería. Es casi imprescindible. Es un proyecto perfecto para practicar algunas técnicas de bisutería para principiantes, como abrir y cerrar anillas, unir un cierre a una cadena o formar un bucle con un clavo.
En este tutorial vamos a utilizar un tipo de clavo llamado clavo de cabeza redonda. Se trata de un clavo con un bucle ya formado en un lado. Todo lo que tienes que hacer es enhebrar tus cuentas y formar un bucle en el otro lado. Este pequeño elemento con dos bucles a cada lado se llama separador porque se coloca en medio de algo. En nuestro tutorial, se coloca en el centro de la cadena.
Puedes utilizar las cuentas sugeridas en este tutorial o elegir otras. La clave está en elegir cuentas con un agujero mayor que el diámetro de la espiga del clavo. Así, para un clavo con un vástago de 0,55 mm de diámetro, elige cuentas con un agujero de al menos 0,7 mm o más. En algunos casos, una perla con un agujero de 0,6 mm puede servir, pero es mejor ir sobre seguro.
Aquí tienes algunos tipos de perlas que puedes utilizar en su lugar:
En la sección de variaciones, al final de la página, encontrará algunas otras referencias de perlas.
Esta sencilla pulsera con perlas verdes jaspeadas hace juego con este tutorial de Elisa: Pendientes con perlas de resina efecto mármol. Se ha hecho utilizando las cadenas y anillas sobrantes de ese tutorial, así que no dudes en compartir los dos tutoriales si te gustan.

Enhebra 1 disco de flor, 3 cuentas verdes y 1 disco de flor en un clavo de cabeza redonda. Dobla el clavo con unos alicates de punta redonda, formando un ángulo recto justo después de la arandela.

Agarra el extremo de la varilla y gira los alicates para enrollar la varilla alrededor de los alicates redondos y formar un bucle.

Ensancha el último eslabón de la cadena pasando por él una aguja de coser o bordar relativamente grande. No es necesario enhebrarla. Lo importante es redondear un poco el eslabón. Así será más fácil pasar los lazos de clavos.

Abra uno de los bucles girando la abertura con unos alicates de punta plana. Deslice la cadena y cierre la anilla. Gira ligeramente los alicates hacia delante y hacia atrás para cerrar el bucle.

Enrolle la cadena alrededor de la muñeca para medir la longitud necesaria. No apriete y añada al menos 0,5 cm a esta medida. Corte la cadena. Fije el otro lado de la cadena y, a continuación, localice el centro de la cadena y córtelo para añadir el cierre en el paso siguiente.

Coloca una anilla pequeña en cada extremo de la cadena para fijar un cierre de muelle y una anilla de 6 mm. Hemos sustituido la sujeción del cierre por una anilla, ya que así será más fácil abrochar la pulsera si tienes que abrocharla tú solo.













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Perles & Co société Internet & E-Commerce [27/10/2023]
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