Corte 15 cm de alambre. Enhebra una perla de presión en el extremo del alambre, pasa el alambre por la cadena y vuelve a pasar el extremo del alambre por la perla de presión. A continuación, coge unos alicates para aplastar perlas y aplana la perla haciendo una muesca, luego aplana la perla por la mitad.














