
Corta 35 cm de hilo y enróllalo en una aguja. Enhebrar dos tubos de compresión y pasarlos por el anillo del cierre. Pasar por las dos cuentas de apriete de nuevo en la otra dirección. Hay que dejar al menos 3 ó 4 cm de hilo que pasen dos veces por las cuentas. Este hilo está ahí en caso de que las cuentas a aplastar no estén lo suficientemente apretadas.

















