
Corta 40 cm de alambre de cobre. Pásalo por la última ranura de la pinza y une los dos extremos del cable por detrás. Utiliza unos alicates para retorcer los dos cables hasta que los dos extremos queden presionados contra la parte posterior de la tira. Corta el extremo corto del alambre y ten cuidado de no cortar el extremo más largo. Pasa el trozo largo de alambre a la siguiente ranura.















