Corta 6 cm de alambre de cobre. Utiliza unos alicates de punta redonda para formar un bucle a 1 cm del extremo del alambre. Deslice la cadena sobre el bucle. Enrolla el extremo del alambre dos veces alrededor de la otra parte del alambre, por debajo del bucle. Dobla el extremo del alambre de cobre hacia la parte que recibirá las perlas para ocultarlo dentro de las perlas.













