



















Cuidar sus joyas de óxido de circonio es muy fácil. Basta con limpiarlas suavemente con agua tibia y jabón para devolverles su brillo. Puede utilizar un cepillo suave para eliminar el polvo y la grasa.
El circón es un mineral natural utilizado en joyería, mientras que la circonita (u óxido de circonio) es una piedra sintética artificial. El circón natural es más raro, más frágil y a menudo más caro. En cambio, el circonio cúbico es famoso por su excepcional brillo similar al diamante, su gran dureza (8,5 Mohs) y su precio asequible. Le damos más detalles en esta ficha técnica.
Esta piedra artificial es muy apreciada en la fabricación de bisutería y joyería artesanal gracias a su resistencia, variedad de colores y facilidad de mantenimiento.
Los componentes de óxido de circonio, también conocido como circonio cúbico, no se oxidan porque están hechos de un material mineral sintético estable e inerte. A diferencia de los metales, el óxido de circonio no se oxida ni corroe, lo que garantiza que sus joyas durarán y brillarán durante mucho tiempo.
Sin embargo, las imprimaciones o monturas metálicas que suelen acompañar a las cuentas de circonio pueden oxidarse o herrumbrarse, dependiendo de su composición. Para preservar la belleza de sus creaciones, es aconsejable utilizar metales resistentes a la corrosión, como el acero inoxidable o el baño de oro. acero inoxidable o baño de oro, y evitar la exposición prolongada al agua y la humedad.