
Toma un poco de masa negra, un poco más de media barra de pan de 57?g, empieza a aplanar la masa bajo un rodillo y colócala en la máquina de hacer pasta en la muesca justo debajo de la más gruesa. Plancha esta placa varias veces doblándola sobre sí misma hasta obtener un rectángulo tan grande como el patrón de la plantilla.





















